Elena: “El método de pilates e hipopresivos forma parte de mi vida”
Por Matías Sartori
Con el 2020 ya empezado y la inminente vuelta a la rutina en marcha, nos toca nuevamente acostumbrarnos al día a día. Y aunque el trabajo o los estudios parecen apoderarse de cada día de nuestra vida, del deporte irrumpe con fuerza como vía de escape o método de desconexión.
En nuestro caso, desde el polideportivo Virgen del Carmen-Beteró, afrontamos el nuevo año con la apertura de nuevas actividades dirigidas y, como no, la llegada de nuevos usuarios que coinciden además con el ‘regreso’ de aquellos que cerraron el paréntesis del capítulo de ‘las fiestas’.
“¿Qué tal las vacaciones?”, se escucha en los pasillos del polideportivo. “¿Las fiestas, bien?”, pregunta una compañera a otra antes de entrar a clase. Con el compromiso de los nuevos retos o el desafío de conseguir diferentes objetivos, las clases vuelven a su rutina habitual.
Enero es la época donde los monitores se reencuentran con los alumnos dispuestos a empezar el nuevo año. Para todos ha sido un comienzo de 2020 normal, como cualquier otro. Sin embargo, para ella será su 12º año en el polideportivo Virgen del Carmen-Beteró. Hablamos de Elena Jiménez, monitora de Hipopresivos y Pilates, que lleva con nosotros desde 2008, coincidiendo con el año de inauguración del polideportivo.
Con su solemne carisma saluda, como cada día, a los compañeros de recepción. “Buenos días”, anuncia su llegada con su suave voz. Elena, de personalidad tranquila y muy cercana, no ha podido escoger mejor las clases que imparte. “Transmite paz y armonía”, aseguran algunas alumnas. Una persona que le brinda una gran importancia a lo que hace y que atribuye un respeto profundo a la salud y el bienestar de la gente.
“Lo más importante de sus clases es la tranquilidad y seguridad que nos regala. Estamos encantadas con ellas”, confiesan. Y es que Elena se ha convertido, con los años, en un referente de nuestro polideportivo. Alguien que conoce a cada empleado, compañero y, prácticamente, a varios de los usuarios que frecuentan nuestras instalaciones. A menudo, se queda después de clases dialogando sobre las posturas o los beneficios que comparten sus alumnos tras cada sesión. O, muchas veces, llega con suficiente tiempo para saludar a los compañeros y preparar sus clases, casi de manera religiosa. Prepara la música, apaga las luces y recibe a su gente para comenzar con Hipopresivos. Su reto para este 2020 sigue siendo dar a conocer, aún más, su método.
“Creo que se presenta un año fenomenal con muchas novedades. Entre ellas, queremos innovar en el método de pilates e hipopresivos ya que las clases están dirigidas a personas con lesiones como, por ejemplo, la columna”, afirma convencida.
“Muchas personas vienen para fortalecer la musculatura profunda del abdomen. Cualquier persona de acuerdo a sus características corporales puede conseguir mejorar posturas y gozar de una mayor calidad de vida”, reflexiona.
Elena, en la actualidad, imparte clases a casi 120 personas. Una cifra que revela el éxito de sus clases. ¿La clave? Adoptar su trabajo, paradójicamente, como si no fuese trabajo. Ella ama lo que hace. “Ser instructora de este método forma parte de mi vida. Me aporta disciplina y orden, entre otros valores. Creo que una de las cualidades que debe tener un monitor es escuchar al usuario y preguntarle cuáles son sus necesidades. Tener empatía y profesionalidad en su trabajo. En mi caso, me gusta ser creativa ya que disfruto mucho de lo que hago y me divierto. Y como les digo a mis alumnas, yo no trabajo yo disfruto”, confiesa.
Elena ha sido testigo del nacimiento y crecimiento del polideportivo. Así recuerdo sus comienzos: “En el polideportivo llevo desde el 2008. Recuerdo mis inicios con una actitud de entusiasmo. Al igual que hoy en día, me gusta escuchar a las usuarias e impartir las clases de acuerdo a sus necesidades corporales. Y, sobre todo, me encanta esa familiaridad que tiene el polideportivo Beteró que hace que te sientas cómoda en tu trabajo creando una energía adecuada con los alumnos”, sintetiza.
Ella ha ayudado a numerosas personas con diferentes dolores corporales. “En todos estos años han venido muchas personas con columna operada, artrosis, hernias o situaciones de movilidad o problemas de rodillas. Cuando se han encontrado con el método, han continuado y lo tomaron como hábito en su vida. Pronto llegaron los resultados y se han encontrado mucho mejor consiguiendo así una mejor calidad de vida”, culmina.
Ganas, ilusión, compromiso y disfrute. Así vive Elena sus clases en Beteró. Y así lo vivimos nosotros como compañeros de ella.
¿Quieres conocer las clases de Elena?
Clases de hipopresivos: lunes y miércoles de 9:00 a 9:30 y de 17:15 a 17:45h.
Clases de pilates: lunes y miércoles a las 9:30, 17.45 y 19.45. Viernes 17.45h