España volvió a conseguir un nuevo éxito deportivo en la hierba azul del polideportivo Virgen del Carmen-Beteró. El ‘búnker’ de las y los Redsticks ha certificado su condición de talismán siendo un campo que no para de darle alegrías al hockey nacional. La doble clasificación olímpica, el último éxito.
Por Matías Sartori Valencia, otra vez, Valencia. La emoción aún se respira en las gradas de Beteró. Han pasado unos días, pero la resaca de la clasificación olímpica continúa. Otra vez aquí, en la casa de los y las Redsticks. La capital del Turia ya es la tierra que ha sido testigo de los éxitos más reciente historia del hockey nacional.
Y es que las instalaciones municipales donde se gestiona el deporte del stick autonómico, sede de la Federación de Hockey de la Comunidad Valenciana, se ha transformado en el campo fetiche para las selecciones españolas. Y no solamente las absolutas.
Echando la mirada atrás, desde la clasificación olímpica del equipo de Adrian Lock hace cuatro años -también en Valencia, pero confirmada meses después-, casi todo lo que se cuece en la sala de máquinas del campo azul, acaba con éxito. Ya sea un título internacional, continental o, ni más ni menos, una clasificación a unos Juegos Olímpicos. En este caso, dos. El billete a las Olimpiadas de Tokio tuvo su gestación por partida doble.
Los Redsticks también se abonaron a la épica y doblegaron a Francia en la doble eliminatoria. Las chicas, por su parte, emularon la hazaña ante Corea de Sur. La historia del hockey español se sigue escribiendo con letras de oro cuando la pluma tiene acento valenciano. La magia de Beteró.
La selección femenina es ya una especialista en contar sus victorias en suelo levantino. Campeonas en la World League 2017. Campeonas en la FIH Hockey Series 2019. Sin mencionar las incontables concentraciones preparatorias y stage que también cobraron vida en Valencia. Concentraciones que sirvieron para aportar su granito de arena en otros logros como la medalla de bronce en el Campeonato del Mundo de Londres 2018 y el bronce en el Campeonato de Europa de Amberes 2019.
La magia fue tan mayúscula que también la selección masculina quiso contagiarse de la fiebre de Beteró y beber de la pócima mágica que llevó a las Redsticks a lo más alto. El equipo de Fred Soyez vivió de primera mano los cuatros enfrenamientos de la FIH Pro League que nos dejaron momentos para recuerdo. Desde remontadas heroicas, shoot outs apasionantes o, sencillamente, un espectáculo deportivo a base de goles. Y hablamos de rivales de renombre, potencias, como Países Bajos, Bélgica, Inglaterra o Alemania. Los jugadores de la selección masculina también certificaron las consecuencias del hechizo valenciano el pasado sábado, junto a la grada, cantando al son de la ‘Marea Naranja’, cuando sellaron su pasaporte para Tokio 2020.
España, campeona de Europa sub-21 en Valencia
El poder de este talismán que esconde el polideportivo Virgen del Carmen-Beteró trascendió a la selección española femenina sub-21 que, este mismo verano, se proclamaba campeona del EuroHockey Junior tras empatar en los instantes finales ante Holanda e imponiéndose en los shoot outs contra todo pronóstico. Un título continental para el recuerdo.
Por esto, y mucho más, Beteró sigue acercando selecciones de todo el mundo y clubes de toda Europa que desean entrenar, realizar stage y concentraciones en el ya famoso campo azul. Por ejemplo, la selección absoluta masculina de Argentina hizo su preparación para los Juegos Olímpicos de Río 2016 donde lograron el histórico oro. Posteriormente, y hasta la actualidad, tanto Leones como Leonas vienen a menudo al campo valenciano.
Clubes alemanes, holandeses o franceses ya son habituales cada año entrenando sobre la hierba azul. Tanto es así que compiten desde hace media década en un torneo amistoso como la ‘Paella Cup’ que reúne a medio millar de jugadores.
Pero… ¿por qué Beteró?
Posiblemente, tener dos campos modernos y con el cuidadoso mantenimiento que dispone, sea el punto clave. Sin embargo, que ambos se encuentren tan cerca y dentro de un lugar como Valencia, con las garantías y facilidades que ofrece la ciudad, hace todo más sencillo. Desde el clima, la gastronomía, la cercanía con lugar céntricos, playas, hoteles y las buenas conexiones de movilidad que permite hacer uso tanto del transporte público, ir caminando o en bicicleta, permiten a deportistas de todo tipo tener una buena estancia ante el reto de una competición o preparación deportiva.
El polideportivo municipal dispone de gimnasios, salas de entrenamientos o reuniones que también facilita la labor de los jefes de equipos de cada selección o club. Detrás de todo esto, sin duda, se encuentra un equipo de organización que vela por la comodidad de cada usuario. De ahí radica la capacidad organizativa para celebrar, cada año, varios campeonatos oficiales internacionales como torneos nacionales o autonómicos. Sin mencionar, los cuatro equipos valencianos y las escuelas deportivas vinculadas al hockey, que le dan vida durante todo el año a las instalaciones.
Talismán para los/las Redsticks, campo preferido para varios equipos europeos y sede habitual para numerosos eventos deportivos internacionales. El hockey en Valencia está de moda. El ‘boom’ del deporte del stick se consolida gracias a la magia que habita en el polideportivo Virgen del Carmen-Beteró.
(Foto: Gabi Juan / Oscar Matheu)